El S&P 500, cuyas siglas significan “Standards & Poor’s,” es un índice bursátil de referencia que engloba alrededor de 500 de las empresas más grandes de Estados Unidos clasificadas por capitalización de mercado. Este índice es un indicador crucial de la salud del mercado financiero, tanto a nivel nacional como global, debido a la influencia significativa que ejercen las principales empresas estadounidenses en la economía en general.

Historia y Composición

El S&P 500 se creó en 1957 con un valor inicial de 386.36 y rastreaba inicialmente a 500 grandes corporaciones cotizadas en la Bolsa de Valores de Nueva York. A diferencia del Dow Jones, que clasifica las empresas por su precio por acción, el S&P 500 se basa en la capitalización de mercado, similar al FTSE 100 del Reino Unido o el DAX alemán.
Entre las empresas de alto perfil que forman parte de este índice se encuentran gigantes tecnológicos como Apple, Alphabet Apple, Microsoft, y Alphabet (la empresa matriz de Google), así como Amazon y Berkshire Hathaway la empresa de inversión de Warren Buffett. Además, el S&P 500 incluye empresas como Johnson & Johnson y JPMorgan Chase & Co. Una incorporación más reciente al índice es Tesla, que se unió en diciembre de 2020.

Criterios de Cotización

La inclusión de una empresa en el S&P 500 no depende únicamente de su capitalización de mercado. También se consideran factores como la estructura organizativa, el tipo de acciones, la liquidez y la proporción de acciones disponibles para el público. Existe un elemento de discreción en la decisión de incluir una empresa en el índice, como se vio en el caso de Tesla, que fue inicialmente pasada por alto debido a su extrema volatilidad.

Cómo se Calcula el S&P 500

El S&P 500 se calcula utilizando una metodología de flotación libre, teniendo en cuenta la capitalización de mercado de cada componente. Esto se logra multiplicando el precio de las acciones por el número de acciones en circulación. Las ponderaciones se determinan dividiendo la capitalización de mercado de cada empresa por la capitalización total del índice. Por ejemplo, si la capitalización de mercado de Apple es de 2 billones de dólares y la capitalización del S&P 500 es de 30 billones de dólares, Apple tendría una ponderación del 6.6% en el índice.

Cambios en el S&P 500

El comité de índices revisa periódicamente la elegibilidad de las empresas en el S&P 500, y las actualizaciones se realizan cuando es necesario, con un aviso previo de unos días. Se lleva a cabo un reequilibrio del índice cuatro veces al año para reflejar cambios en la composición del mercado.

El Precio del S&P 500

El precio del S&P 500 indica si los precios de las acciones de las empresas del índice están subiendo o bajando. Un aumento en el precio del índice refleja ganancias en las empresas componentes, mientras que una disminución señala pérdidas. Dado que el S&P 500 se basa en la capitalización de mercado, las empresas con una ponderación mayor tienen un impacto más significativo en el índice.

Factores que Afectan el Precio del S&P 500

El precio del S&P 500 está influenciado por una variedad de factores, tanto fundamentales como técnicos, relacionados con el desempeño de la economía estadounidense y las influencias internacionales. La política monetaria de la Reserva Federal, los tipos de cambio, la publicación de datos económicos y los precios de las materias primas son ejemplos de factores que pueden influir en el índice.

Horas de Mercado del S&P 500

El S&P 500 opera de 9:30 a.m. a 4 p.m., hora del este, de lunes a viernes. Además, existen operaciones previas al mercado que comienzan a las 4 a.m. y se extienden hasta la apertura del mercado a las 9:30 a.m. También hay sesiones fuera del horario laboral que van de 4 a 8 p.m.

Cómo Operar con el S&P 500

Existen diversas formas de operar con el S&P 500, siendo las más comunes a través de derivados como los CFDs, futuros y opciones, así como los ETF (Fondos Cotizados en Bolsa). Estos instrumentos permiten exponerse al índice desde una sola posición.
CFD del S&P 500: Los Contratos por Diferencia (CFDs) se basan en el precio del S&P 500 y permiten especular sobre si el índice subirá o bajará en valor, sin la necesidad de poseer el activo subyacente.
Futuros del S&P 500: Los contratos de futuros implican un acuerdo para intercambiar un activo a un precio fijo en una fecha de vencimiento determinada. A diferencia de otros futuros, los contratos S&P 500 no involucran un activo físico subyacente.
Opciones del S&P 500: Las opciones del S&P 500 otorgan el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender el índice a un precio fijo en una fecha determinada. Pueden intercambiarse a través de CFDs.
Acciones y ETF del S&P 500: También es posible operar el S&P 500 a través de ETFs o mediante la compra de acciones individuales de las empresas componentes del índice.

Conclusión

El S&P 500 es un índice bursátil fundamental en el mundo de las finanzas. Comprender sus componentes, criterios de inclusión y factores que lo afectan es esencial para los inversores y traders. Mantenerse informado sobre las actualizaciones y cambios en el S&P 500 puede ser valioso para tomar decisiones financieras informadas. Este índice seguirá siendo un indicador líder en el mercado de valores de Estados Unidos y continuará desempeñando un papel importante en la toma de decisiones financieras a nivel global.

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